Argentina aún está en veremos- tv digital

Argentina no eligió el estándar que utilizará en un futuro cercano para la nueva era de la televisión. Brasil, México y Uruguay ya optaron. Tres sistemas (uno japonés, otro estadounidense y el restante europeo) luchan por imponerse en el mercado latinoamericano, con 400 millones de personas. Mientras Brasil, México y Uruguay son los pioneros en esta materia y el último de los tres es, además, el primer país latinoamericano que lanzó un servicio de televisión digital para teléfonos móviles, aunque todavía es un proyecto piloto. ¿Argentina? Por ahora, está en veremos. Estados Unidos y Europa prevén que el “apagón analógico”, como se denomina al paso de la televisión tal como se conoce hasta ahora a otra con una calidad de imagen comparable a la de un DVD y una señal a prueba de interferencias, ocurra en no más de cuatro años, pero algunos países latinoamericanos no parecen tener tanta prisa. Concretamente, en Estados Unidos, el 17 de febrero de 2009 se dejará de emitir TV analógica. Los tres sistemas o estándares que luchan por repartirse el mercado latinoamericano, de más de 400 millones de personas, proceden de Japón, Estados Unidos y Europa, y por ahora están empatados a un país cada uno. Uruguay optó por la norma europea, denominada DVB (Digital Video Broadcasting), México por la estadounidense ATSC y Brasil por la japonesa ISDB. Argentina todavía no eligió. Un dato a tener en cuenta: los televisores actuales no servirán para la TV digital. En algunos casos se podrán adaptar con cajas convertidoras, similares a los decodificadores. Significados ¿Cuáles son las diferencias entre cada uno de estos estándares? “En principio, para el televidente común, el precio que tendrá que pagar para comprar el televisor. Hoy, un aparato digital costaría el triple que el más caro que se vende en la actualidad”, cree Manuel Frascaroli, doctorado en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y consultor internacional en televisión digital y medios interactivos. ATSC requiere de menos cantidad de transmisores y cuenta con mayor potencia, lo que se ajustaría a nuestra geografía, extensa y con poca densidad de población, dice este profesional. DVB-T, en cambio, necesita de mayor cantidad de repetidoras, muchas antenas como el sistema GSM de celulares, pero permite ver televisión en movimiento. Por ejemplo, arriba del transporte público. Para entender un poco más la situación. Hoy, en Argentina, el estándar analógico es PALN y en Estados Unidos NTSC. Si Argentina adhiere al ATSC, estos dos países funcionarán bajo la misma norma digital. Pero si alguien viaja a Brasil y se trae un televisor digital que se use en ese país, acá no podrá utilizarlo porque estará construido con otro estándar. Consultado por Hoy, Frascaroli abunda: “La elección de un estándar determina cuestiones técnicas y en cierta medida también el precio de los televisores. Cada estándar establecerá el modelo y características del aparato a desarrollar para que éste capte la imagen”. Pioneros En diciembre pasado, Brasil comenzó con transmisiones digitales de prueba en la ciudad San Pablo, pero sólo en señales fijas (Televisión Digital Terrestre, TDT) y no en móviles, como se hace en Uruguay. La lista de los abanderados en el tema en Latinoamérica la cierra México, país que adoptó el estándar ATSC (estadounidense) para la transmisión digital de televisión. En nuestro país, donde ya se trabajó en la materia, la historia viene de larga data. Durante el gobierno de Carlos Menem en 1998 se adoptó la norma estadounidense, pero una organización no gubernamental, el Consejo de TV Digital, pidió a la Justicia anular esa decisión. Jorge Rivero, director y fundador de esta ONG, aseguró que la anulación se solicitó por entender que la resolución se había adoptado a partir de supuestos tecnológicos falaces y sin consultar a la sociedad civil. La Justicia nunca se pronunció sobre el asunto, pero en el año 2000 el Gobierno, entonces presidido por Fernando De la Rúa, anunció que se consideraba nula la adopción del estándar estadounidense. Néstor Kirchner reabrió el juego cuando fue presidente (2003-2007) y escuchó las propuestas de las misiones europeas, estadounidenses y japonesas para analizar sus normas, pero dejó el poder en diciembre pasado sin haber tomado una decisión.