Una buena gestión y transmisión del conocimiento puede significar, para las organizaciones, la diferencia entre ganar o perder eficiencia, profesionales satisfechos con su trabajo, resultados y dinero. Las que entienden esta relación se ocupan de perfeccionar el contenido y metodología de sus programas de capacitación y algunas crean universidades propias.
Las universidades corporativas capacitan al personal de la empresa según una currícula influida por los objetivos de negocio. Estos centros de estudio surgieron entre 1950 y 1960 en empresas que buscaban enfocarse en el aprendizaje estratégico. Entre las primeras se cuentan la Hamburger University de McDonald´s, Disney University y Motorola University.
Estos proyectos fueron la evolución de escuelas corporativas, surgidas entre 1915 y 1950 en empresas como General Electric y General Motors. "Esas iniciativas daban respuesta a la necesidad de desarrollar en los empleados habilidades específicas para un desempeño adecuado de puestos de trabajo rutinarios", explica Antonio Rubio, socio director de Overlap, consultora especializada en la implantación de estrategias de negocio y en el desarrollo de los equipos.
"En los últimos veinte años -agrega Rubio- el número de universidades corporativas en el mundo se multiplicó por cuatro, pasaron de 400 a 1600, aproximadamente. Se hizo hincapié en el desarrollo continuo de los empleados, la cross-funcionalidad y la organización que aprende."
Empresas de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia, España, Noruega, Suecia, Brasil, México, Canadá, China, Japón, India, Australia, entre otros, desarrollaron universidades corporativas.
"Están alineadas con la estrategia de negocios y su currícula con los objetivos. Valorizan el capital humano y el conocimiento", define Fabiana Gadow, directora de Recursos Humanos de Argentina y América Latina de Deloitte. El próximo año, la consultora construirá una universidad en Dallas, Texas, en la que invertirá US$ 300 millones. El centro de Deloitte se inaugurará en 2011. La superficie del campus será de 250.000 metros cuadrados y tendrá 800 plazas de alojamiento.
La Argentina también ya forma parte de la tendencia mundial. Horacio Bergero, director de Tenaris University, cuyo campus se inauguró en junio pasado, advierte que "hay muchos casos en los que se habla de universidad corporativa pero, en realidad, se trata de un Training Center (TC)".
"El TC es reactivo y de corto plazo -explica Bergero-. El cliente, que puede ser un director comercial u operativo, por ejemplo, les dice a los profesionales del TC qué necesita y éstos le dan una respuesta concreta para esa necesidad. La universidad corporativa está vinculada al pensamiento estratégico y el cliente explica qué management quiere tener en cinco años, por lo que la respuesta que recibe es de largo plazo, basada en pensamiento estratégico."
Hay elementos que no se pueden dejar de lado para crear una universidad corporativa. Los primeros son un sistema para detectar necesidades a nivel estratégico, táctico y operativo y un estilo propio de gestión que identifique a la compañía.
"Una organización como empresa dentro de la empresa, un road map o guía para la implantación de la universidad corporativa en un período temporal de tres a cinco años, un sistema de certificación y estándares de formación y desarrollos propios", enumera Rubio. Agrega que es necesario contar con soporte tecnológico que permita que el aprendizaje sea individualizado, compartido y autogestionado y un área dedicada a la creación de nuevos productos, servicios y soluciones de desarrollo y formación que garantizarán la anticipación a las necesidades del negocio.
En términos de imagen, se recomienda crear una estrategia de comunicación y marketing para difundir el proyecto y un plan de notoriedad que permita posicionar estratégicamente a la universidad en el ámbito internacional.
El campus de Tenaris University, situado en el partido bonaerense de Campana, incluye un edificio académico de 4000 metros cuadrados y capacidad para 750 alumnos que incluye cinco escuelas -Industrial, Comercial, Administración y finanzas, Management y Tecnología de la información- y una residencia con 52 habitaciones. El proyecto demandó una inversión de US$ 17 millones.
Estos centros de formación abren sus puertas a sus empleados y en algunos casos a stakeholders internos y externos. "La oferta de nuestra universidad es para los 7000 administrativos y gerenciales y 15000 operarios de todo el mundo. También incorporamos a clientes y proveedores estratégicos", señala Bergero.
En 2007 al menos el 70 por ciento de ellos realizó algún tipo de entrenamiento. Los cursos son presenciales y virtuales y el objetivo es llegar en el corto plazo a brindar el 18% del entrenamiento vía e-learning . Anualmente, Tenaris destina US$ 29 millones para capacitación.
Muchas universidades corporativas llevan sus iniciativas a diversos grupos de interés y colaboran en proyectos sociales. "Satyam Computer Service´s School of Leadership, de la India, creó el Samanvay o centro de aprendizaje de la familia Satyam -ejemplifica Rubio-. Aporta formación a las personas dependientes de los asociados de Satyam, como esposas, hijos y padres. Para ello desarrolla diferentes workshops, seminarios de concienciación y seminarios web. Además cuenta con un pool de 180 voluntarios que contribuyen al funcionamiento del centro, ya que actúan como docentes en algunos de los programas en los que ya han sido formados. Otras compañías como Cisco System, Sun Microsystems y Microsoft desarrollan programas de formación de sus productos para clientes."
En cuanto a los docentes, suelen ser profesionales de la compañía, aunque también se contratan profesores universitarios.
Los entrevistados coinciden en que no hay competencia con las universidades tradicionales sino complementariedad. Según Rubio, en China, Motorola University financia varios programas educativos para 500 CEO, invierte millones de dólares en universidades, recursos, programas de formación, anima a los niños a volver a la escuela y ofrece formación ética para los proveedores y partners.
El desarrollo de las universidades corporativas en el mundo aún tiene materias pendientes y exámenes que pasar; sin embargo, cada vez más estos centros son pilares definitorios de culturas corporativas.
Marilina Esquivel
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El avance de las universidades corporativas queda demostrado por la creación, en 1997, de la Corporate University Xchange (CorpU), organización basada en Nueva York que provee investigaciones, servicios de consultoría y benchmarking sobre universidades corporativas.
Todos los años, la CorpU otorga premios a la excelencia y la innovación en el aprendizaje. El premio principal fue para la compañía de alimentos Schwan de los Estados Unidos (cuyas marcas no se comercializan en el país). Entre las empresas distinguidas que tienen sede en la Argentina se cuentan la compañía financiera UBS, la firma de artículos de oficina Staples y la tecnológica Unisys Corporation.
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