Las nuevas olas de estudiantes son conocidas también con un nuevo término: La generación copy paste –que al español se traduce como “copiar y pegar”, esto debido a que a diferencia de otros tiempos, los chicos de ahora ya no se preocupan más por realizar trabajos de investigación en libros, enciclopedias o bibliotecas para hacer una tarea, ahora sólo les basta con localizar un buscador en internet y teclear el tema a abordar para que de inmediato se despliegue una lista de posibilidades, de las cuales ellos elegirán la que mejor se adapte a lo solicitado por el profesor, y seleccionar los comandos indicados para que sin mayor esfuerzo, su tarea quede lista para entregar. Con la llegada de nuevas tecnologías, navegar en la red electrónica se ha convertido en una herramienta de uso sencillo y muy útil para realizar cualquier deber escolar. Ahora es posible la búsqueda de información de una forma más rápida, pero también puede acarrear riesgos que mermen el proceso de aprendizaje, ya que muchas veces no se analiza lo encontrado, o es erróneo y poco fiable. Para algunos profesores, esta situación se ha convertido en el peor enemigo de la enseñanza, pero como señala Patricia Romero Baraja, Pedagoga y catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “lo mejor es conocer la información existente en la red sobre el tema requerido, sugerir algunos sitios confiables de búsqueda, y debatir la información en clase. Es imposible hoy en día prohibir a los estudiantes el uso de la tecnología en su rendimiento escolar, por lo que debemos de estar concientes, en que lo mejor es orientarla a nuestro a favor para que se aproveche al máximo”.
En este sentido los profesores pueden encontrar grandes aliados en los padres de familia, quienes podrán impulsar a sus hijos a que no solamente realicen un trabajo superficial, sino que aún cuando cuenten con las facilidades que otorga la tecnología, aprendan a evaluar, analizar, comprender y hacer uso de su criterio con respecto a la información que obtengan. La especialista señala que las páginas deben verse cómo una guía, y a partir de su contenido generar nuevas estrategias, “partiendo de la tecnología se puede originar un nuevo debate útil para todos, lo importante es perder el miedo y acercarse al Internet tanto para profesores y padres de familia, ya que son recursos que están actualmente al alcance de todos y pueden reforzar un tema en específico”.
Es importante considerar, que el copiar y pegar para presentar información es una actividad considerada como plagio, sin embargo existen técnicas para evitar que se caiga en esta cuestión, que pueden usarse a favor y así tener al Internet, como una herramienta más para lograr el aprendizaje:
• Las tareas deben ser pedidas de tal manera que el alumno no responda un concepto, sino que lo lleve al análisis, al razonamiento y a generar conclusiones propias utilizando frases como: "explica con tus propias palabras" o "da tu opinión sobre". • Complementar la redacción con material visual y otras acciones de comprensión como mapas mentales, cuadros sinópticos, etc. • Pedir introducción y conclusiones del trabajo. Esta es una manera de darse cuenta si el alumno leyó y entendió. • Exigir siempre las fuentes de dónde se obtuvo la información. • Los padres pueden supervisar si se usan estos elementos en la tarea requerida, al no cumplir con estas funciones pedir a su hijo que explique lo comprendido con palabras propias.
Las nuevas tecnologías plantean retos para todos, pero también son recursos con los que no contábamos en otra época. Lo mejor es entenderlas y buscarlas como una forma de valorar la opinión personal, e incentivar las reflexiones, ideas y comentarios de los jóvenes, todo al alcance de un simple clic.
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