
Y lo digo en el sentido de que la agenda de los niños está construida por los reality shows, y porque lo dicen los mismos profesores. En la clase se puede hablar de muchísimas cosas, pero en el patio de la escuela se habla de los reality shows y del último partido de fútbol. Pero tampoco está mal porque el patio es para divertirse y entretenerse.
Se generan contradicciones entre el discurso masivo mediático que no genera inteligencia social (sino al contrario) y otro discurso de que es posible hoy más que nunca –por las bondades de los nuevos medios tecnológicos como internet, etc.– que se termine con el oligopolio mediático y con los medios de comunicación masivos. Las bondades se refieren a que hoy hay un campo de mayor productividad donde cada uno puede ser productor de su mensaje, puede lanzarlo universalmente y además puede cooperar. Estamos, según se lo quiera ver, ante un paraíso o ante el vértigo de un abismo. Yo creo que más fácil entrar al paraíso.