
El remitente tan sólo tendrá que facilitarle el código o la url específica del archivo que quiere compartir al destinatario, para que éste se dedique a su descarga inmediata, estableciendo una relación directa sin ningún servidor intermedio donde alojar los archivos.
A partir de ahora, ya no tendremos problemas en recibir archivos, aunque podamos estar detrás de un proxy que nos impida determinadas transferencias