martes, febrero 06, 2007

La banda ancha prospera

El número de personas que utiliza conexiones de banda ancha a internet ha aumentado rápidamente en los últimos años y se acerca ahora a los 250 millones en todo el mundo. Si bien quedan contrastes espectaculares entre las poblaciones que disponen de la banda ancha y las que no disponen de ella, las perspectivas de crecimiento en todo el mundo son muy positivas.
Rápida adopción Hasta hace poco, el acceso a la web era lento y poco fiable, con conexiones analógicas de marcación directa que a menudo monopolizaban la única línea telefónica del hogar y ofrecían, en el mejor de los casos, velocidades de 56 kbit/s. A pesar de ello, las estadísticas de la UIT muestran que más de 77 millones de usuarios, muchos de ellos con conexiones de marcación directa, accedían a internet en 1996, tres veces más que los apenas 25 millones de 1994.
A medida que el número de usuarios aumentaba y las aplicaciones ofrecidas por internet se volvían más complejas, la demanda de conexiones con velocidades de datos muy superiores aumentó y más y más usuarios se pasaron a la banda ancha. En 2005, unos 217 millones de personas utilizaban únicamente la banda ancha para acceder a internet, es decir, más de tres veces la cifra de 2002. Dinamarca, Hong Kong (China), Islandia, los Países Bajos y la República de Corea están entre los países más avanzados del mundo en cuanto a número de usuarios, e Islandia encabezaba la lista en 2005 con una tasa de penetración de la banda ancha de 26,5%, según cifras de la UIT. En lo tocante a las tecnologías de acceso, la DSL (digital subscriber line, línea de abonado digital) es la más común en la mayoría de los países desarrollados. Las redes de cable también son muy numerosas, en particular en los países en los que este medio puede combinarse con las instalaciones existentes de televisión por cable, tales como Estados Unidos y Canadá. También están empezando a popularizarse tecnologías inalámbricas como Wi-Fi (IEEE 802.11b o fidelidad inalámbrica), WiMAX o WoBro.
Las aplicaciones y el contenido necesitan velocidad
Las aplicaciones que necesitan mucho ancho de banda han pasado a formar parte de la vida cotidiana de muchas personas —desde el intercambio de fotografías digitales hasta las comunicaciones de voz a través del protocolo internet (IP) y la visita a sitios web que presentan contenido de los usuarios, tales como YouTube. Todo ello exige ancho de banda y, a medida que aumenta el número de aplicaciones, aumenta la necesidad de acceso de alta velocidad a internet. También están apareciendo nuevos tipos de servicios que prosperan rápidamente. Los sistemas de oferta múltiple, por ejemplo, ofrecen diversos servicios (tales como voz, banda ancha y televisión) por la misma red, lo cual reduce los costes para los usuarios y simplifica la instalación. Las posibilidades son inmensas, pero quedan por solventar varias cuestiones fundamentales tales como la reglamentación, los precios, la capacidad y la tramitación del tráfico y, en particular, la neutralidad de la red.
La competencia es esencial Un factor esencial del éxito de la banda ancha es un clima de competencia que aumenta el surtido y reduce los precios para los consumidores. Mercados como los de la República de Corea, Hong Kong (China), Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, por ejemplo, son todos muy competitivos y cuentan con un gran número de proveedores de banda ancha. Un órgano regulador eficaz debe controlar la competencia y velar por que los nuevos participantes en el mercado, por ejemplo, dispongan de acceso al bucle local desagregado para ayudarlos a ofrecer servicios directamente a los consumidores. A escala regional, Europa está en cabeza con un mercado de servicios internet 100 por cien competitivo en 2005, según cifras de la UIT, lo cual significa que no existe un solo proveedor de servicios monopolístico en el sector. Las Regiones de Asia-Pacífico y las Américas también tienen mercados internos muy competitivos con niveles respectivos de 96% y 93%.
Los gobiernos llevan la voz cantante No se ha de pasar por alto, sin embargo, la importancia de los gobiernos en la estimulación del desarrollo de la banda ancha. El sector público en general reconoce que la banda ancha es un motor del crecimiento social y económico. La banda ancha, que permite la prestación de servicios públicos tales como el cibergobierno y la ciberenseñanza, ha abierto nuevos mercados y ayudado a las economías a volverse muy competitivas y a seguir siéndolo. En las economías con elevadas tasas de penetración de la banda ancha, un factor importante del crecimiento de esa tecnología es el compromiso activo del gobierno y las iniciativas que ha emprendido para popularizarla. En la República de Corea, por ejemplo, la Administración ha adoptado varias medidas que van de la construcción de una red central de fibra a la creación de sistemas de incentivos para aumentar la utilización de la banda ancha en las zonas rurales, y del acceso gratuito de las escuelas a una amplia utilización de la banda ancha por el propio sector público. Además, existen actualmente en la Unión Europea varias iniciativas de TIC, tales como el programa “Banda ancha para todos” en el cual se definen acciones fundamentales para facilitar la instalación de la banda ancha, incluido el fortalecimiento de las estrategias nacionales en materia de banda ancha y el encauzamiento de financiaciones europeas y nacionales para ayudar a llevar esta tecnología a zonas menos desarrolladas y rurales. Perspectivas positivas para los países en desarrollo La banda ancha ha experimentado un sano crecimiento en los países desarrollados pero, por ahora, la situación es bastante diferente en los demás países. Según estadísticas de la UIT, la penetración de internet en África, por ejemplo, era de apenas 2,6% a finales de 2004. Es posible, sin embargo, que la situación esté cambiando lentamente. Si bien la tasa de penetración de la banda ancha en los países menos adelantados sigue siendo baja, se observan varios indicadores positivos de crecimiento. La teledensidad se ha más que duplicado en la mayoría de los países menos adelantados (PMA) desde 2000 y, en algunos, ha llegado a multiplicarse por 20 o más, gracias al rápido crecimiento de la instalación de tecnologías móviles. El número de usuarios de internet también ha aumentado, y varios PMA alcanzan ahora el 5% de penetración. La banda ancha todavía no se ha generalizado en todo el mundo, pero se observan síntomas de que la demanda popular de servicios está incitando a más y más países a pasar de la marcación directa a la banda ancha. En 2005, por ejemplo, más del 89% de todos los abonados a internet en Senegal estaban abonados a servicios DSL, y el 70% en las Maldivas. Para muchos países en desarrollo y menos adelantados, la ausencia de infraestructura de línea fija es uno de los factores que obstaculizan la instalación en gran escala de la tecnología DSL, pero las tecnologías inalámbricas, tales como WiMAX de largo alcance, podrían ser opciones viables para “obviar” la necesidad de infraestructura de línea fija tradicional y ofrecer acceso a servicios de voz, datos e internet en regiones que todavía no disponen de acceso TIC.
Mejor, mayor, más rápido y más móvil De Senegal a Singapur y de Islandia a la República de Corea, la banda ancha está despegando en todo el mundo y, por consiguiente, el acceso a internet de banda estrecha, o de marcación directa, es una opción mucho menos interesante, tanto en cuanto a la calidad de servicio que al coste. En última instancia, esto significa que es probable que la mayoría de los últimos usuarios de conexiones de marcación directa opten por la banda ancha tan pronto como puedan. Ahora bien, el crecimiento de la banda ancha no se detendrá cuando todos dispongamos de conexiones de ese tipo. El acceso a internet no sólo es más rápido, también se está volviendo más móvil. Aplicaciones que consumen muchos datos, tales como la televisión basada en el protocolo internet (IPTV), el vídeo a la carta o los juegos en línea, dinamizan el mercado y obligan a las empresas a aumentar la velocidad de las conexiones de banda ancha. Velocidades descendentes de hasta 30 Mbit/s, privilegio hasta hace poco de las grandes empresas, están ahora a la disposición de las personas físicas por un coste módico. Con tantas nuevas aplicaciones, la necesidad de mejores infraestructuras, mayores velocidades y la capacidad de cursar grandes volúmenes de datos se está generalizando en muchos países desarrollados. Operadores de República de Corea y Japón están empezando a ofrecer tecnología VDSL (línea de abonado digital de muy alta velocidad) aún más rápida, que también se ha instalado en varios países europeos tales como Bélgica, Francia, Alemania y España. Otro nuevo medio de entrega es la fibra al hogar (FTTH, fibre-to-the-home), una tecnología de banda ancha que ofrece velocidades aun superiores a la DSL. En países como Japón se utiliza en particular para conectar edificios enteros en banda ancha, y en Estados Unidos se ha instalado en varios municipios. También se están utilizando diversas tecnologías inalámbricas avanzadas para aumentar el acceso de banda ancha fijo, con tecnologías de banda ancha del último kilómetro tales como Wi-Fi (IEEE 802.11), que ya se utiliza en aeropuertos, restaurantes y muchos otros lugares públicos. Varias ciudades, e incluso un país entero en el caso de Mauricio, por ejemplo, han anunciado proyectos de instalar redes de banda ancha inalámbricas. Además, muchos operadores en todo el mundo están llevando a cabo pruebas con tecnología WiMAX. Ya sea alámbrica o inalámbrica, la banda ancha se ha implantado firmemente en nuestro mundo digital. Las tecnologías internet de alta velocidad están despegando y ofrecen un gran potencial a los mercados desarrollados y en desarrollo.

VIVIR EL MUNDO DIGITAL - Hacia un mundo inalámbrico

Hacia un mundo inalámbrico
Las nuevas tecnologías inalámbricas ofrecen ingentes posibilidades de comunicación. En particular, pueden facilitar considerablemente el acceso imprescindible a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en zonas rurales y recónditas y en mercados en desarrollo, pero ¿qué tipo de obstáculos deben salvar?
Acceso móvil de la tercera generación (3G) La adopción de la tecnología IMT-2000 (3G) ha sido mucho más lenta de lo previsto, con las notables excepciones de la República de Corea y Japón. En esos países, gracias, respectivamente, a una sólida plataforma ya preparada para la tecnología 3G y a una oferta internet móvil muy popular, el número de abonados a esa tecnología aumentó rápidamente.
Desde hace poco, parece que el resto del mundo está recuperando el tiempo perdido. Entre 2004 y 2006, el número de usuarios de 3G en el mundo se multiplicó por más de dos y rebasó los 260 millones a principios de 2006, con 75 economías que ofrecían servicios 3G comerciales. Más de 60 millones de los abonados utilizaban servicios móviles de banda ancha con una capacidad de más de 256 kbit/s (tales como W-CDMA y CDMA 1x EV-DO), y más de 200 millones estaban conectados a redes 3G de menor capacidad (principalmente CDMA 1x). Parece que por fin el número de usuarios de servicios 3G aumenta regularmente.
El crecimiento se ha visto facilitado por varios factores, en particular la creación de contenido más deseable y estrategias de precios más precisas. Los consumidores se están acostumbrando a las aplicaciones más complejas que permiten las 3G, tales como audio y vídeo digitales o televisión móvil, y exigen ahora servicios aún más avanzados y personalizados. Todo ello facilita el auge de la tecnología 3G. Las próximas etapas Principales tecnologías de acceso inalámbrico Largo alcance IMT-2000 (3G, por ejemplo W-CDMA, CDMA200 1x, TD-SCDMA), satélite, WiMAX (IEEE 802.16), WiBro Alcance medio RLAN/WLAN (por ejemplo Wi-Fi o IEEE 802.11, Ultra-wideband) Corto alcance Bluetooth, RFID, Zigbee A medida que aparecen servicios de la próxima generación, operadores 3G se apresuran a mejorar sus redes, a fin de poder ofrecer un acceso por paquetes de alta velocidad en el enlace descendente (HSDPA) en redes W-CDMA. En las redes CDMA 2000 1x las tecnologías EV-DO y EV-DV (optimizadas para evolución de datos y datos/voz) cumplen una función similar. Además de las mejoras de los sistemas 3G, también se están desarrollando e instalando en muchos países otras tecnologías de acceso inalámbrico. Se trata, entre otros, de sistemas de acceso inalámbrico de banda ancha tales como WiMax (IEEE 802.16), ETSI HiperMAN y WiBro. Se han planificado o están en curso actualmente pruebas de sistemas WiMax en varios países tales como Colombia, Polonia, la Federación de Rusia, Uganda, el Reino Unido y Estados. Entretanto, en la República de Corea se están llevando a cabo trabajos de desarrollo con la tecnología internet portátil WiBro, que ofrece unas capacidades similares al WiMax pero con la ventaja de prestar servicio a vehículos en movimiento. Estos tipos de evoluciones demuestran cómo un número creciente de países y operadores estudian el futuro de tecnologías que los acercarán más a la conexión internet móvil ininterrumpida. Todo ello sentará las bases del futuro inalámbrico del mundo. Para ayudar a sentar esas bases, unos 250 especialistas de administraciones, fabricantes, operadores de redes y foros profesionales/privados participan desde 2000 en estudios que lleva a cabo la UIT a fin de definir las exigencias y especificaciones de los sistemas que llevarán al mundo más allá de las tecnologías 3G. Esta próxima generación de sistemas inalámbricos de banda ancha móviles mundiales se llama IMT-Avanzado. IMT-Avanzado Los sistemas IMT-Avanzados permitirán utilizar varias tecnologías de acceso inalámbrico de manera paralela y complementaria. De este modo, se logrará una conexión universal armonizada y se obtendrán plataformas de servicio comunes y flexibles para varios servicios y aplicaciones. Al continuar el desarrollo de aplicaciones convergentes basadas en el protocolo internet (IP), tales como la televisión móvil o IPTV, también serán cada vez más necesarias plataformas inalámbricas separadas que puedan trabajar juntas y ofrecer estos tipos de aplicaciones avanzadas a los consumidores. La fusión de varias tecnologías tales como móvil, WLAN y otros sistemas de acceso inalámbrico podrían ayudar a proporcionar un mayor surtido de contenido “siempre conectado” a través de incontables dispositivos de acceso. A pesar de que depende de consideraciones comerciales y normativas, es probable que este tipo de tecnología resulte cada vez más interesante para los operadores. De hecho, algunos ofrecen ya servicios que combinan las ventajas de tecnologías tales como Wi-Fi (fidelidad inalámbrica) con CDMA 2000 1x. La utilización de varios tipos de tecnologías permitirá progresar hacia una sociedad realmente “siempre conectada”, en la cual los usuarios podrán conectarse en cualquier lugar, a toda hora, a través de diversos dispositivos, basados todos en una red central común de transmisión por paquetes. Los expertos consideran que los sistemas IMT-Avanzados podrían generalizarse alrededor de 2015, pero todavía queda mucho por definir y concretizar antes de que estos sistemas se generalicen y entremos en un mundo realmente conectado.
Un gran potencial Entretanto, las tecnologías inalámbricas de banda ancha ya han abierto camino a numerosísimas aplicaciones de datos y de telecomunicaciones fijas y móviles. Actualmente, éstas se limitan principalmente a mercados altamente desarrollados y habitualmente urbanos, pero un aspecto interesante de estas tecnologías reside en su capacidad de ofrecer conexiones inalámbricas de largo alcance, lo cual significa que podrán llevar las TIC a zonas y comunidades anteriormente desatendidas y recónditas. Los teléfonos móviles son un éxito rotundo en los países en desarrollo, y las tecnologías de acceso inalámbrico de banda ancha podrían llevar las TIC aun más lejos (véase el artículo La banda ancha prospera). Esas tecnologías, incluidos los sistemas terrenales y por satélite, podrían ayudar a los países en desarrollo a introducir servicios tales como los de telemedicina, teleenseñanza y acceso a internet de alta velocidad en las escuelas rurales, que desempeñarían todos un papel esencial en la mejora del desarrollo social y económico regional. Las dificultades que se han de afrontar PhotoDisc Si bien las tecnologías de acceso inalámbrico de banda ancha son una solución rentable para extender el acceso a las TIC en zonas recónditas, antes de poder realizar instalaciones en gran escala quedan por resolver varias cuestiones como, por ejemplo, el coste. Si, por ejemplo, los usuarios potenciales deben adquirir equipos onerosos o abonar altos costes de suscripción, es poco probable que se adopte el servicio de manera masiva. También es esencial velar por la uniformidad de los servicios y aplicaciones entre los distintos sistemas por medio de normas mundiales que conduzcan así a la adopción en gran escala de productos y servicios. Esa uniformidad ayudaría asimismo a realizar economías de escala en la elaboración de contenidos. Otra inquietud es el espectro y cómo podrían coexistir tecnologías inalámbricas diferentes. La disponibilidad de espectro suficiente es esencial para los futuros servicios y se han de tener en cuenta diversas prioridades en la selección de espectro adicional, en particular la adopción de bandas de frecuencias mundiales para permitir el acceso universal, así como la necesidad de la itinerancia mundial y de las economías de escala. Se han de tener en cuenta las limitaciones que impone la reglamentación en las bandas utilizadas actualmente y la necesidad de compartirlas, además de las crecientes necesidades de espectro que generarán los nuevos servicios. Debemos tener en cuenta también las necesidades particulares de los países en desarrollo y de aquéllos con amplios territorios escasamente poblados, a fin de facilitar y aumentar una cobertura rentable. Nokia A la luz de estas inquietudes, la armonización mundial de espectro es cada vez más fundamental y la UIT la apoya con entusiasmo. El espectro necesario para sistemas IMT-Avanzados ocupará un lugar destacado en el orden del día de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de la UIT que se celebrará en 2007. La UIT también está llevando a cabo otra labor importante en el campo de las tecnologías de acceso de banda ancha inalámbricas, que va de la organización de talleres y la publicación de obras esenciales a la organización de seminarios regionales en los cuales se examinan las posibilidades de llevar al acceso inalámbrico de banda ancha a zonas recónditas o rurales.
El camino a seguir Las tecnologías inalámbricas de banda ancha todavía no se han generalizado y todavía quedan por solventar muchas cuestiones fundamentales. Inicialmente, es probable que estas tecnologías se limiten a los mercados más avanzados donde permitirán la instalación de servicios cada vez más eficaces. Con todo, esas tecnologías también podrían ser la clave de un crecimiento más generalizado de las TIC en los países en desarrollo, y permitirían conectar a todo el mundo.

Google prepara su propio mundo en tres dimensiones

De esta forma, el buscador busca competir con el exitoso Second Life Comenzó como un rumor, decía que Google estaba trabajando duro para transformar Google Earth en un mundo virtual al estilo Second Life ( http://secondlife.com/ ), combinando los mapas satelitales con un software para crear modelos en tres dimensiones. Tal vez alguien, ingenuamente, se pregunte: ¿y para qué quiere Google un Second Life propio? La respuesta es sencilla: para aumentar sus ganancias por publicidad invadiendo los ambientes virtuales.

Según un informe reciente del The New York Times, el esquema publicitario de Google genera el 98% de los ingresos de la compañía. Si bien la estrategia del buscador era hermética, los cabos sueltos cada vez se hicieron más evidentes cuando Google transparentó sus intenciones al adquirir -a fines de abril último- la empresa SketchUp, que tenía como producto estrella un software para modelar en 3D. Google apuntó entonces a que sus desarrolladores trabajaran duramente para construir su propio entorno virtual con el software provisto por SketchUp.

Según las especulaciones de los observadores de la industria, para 2016, Google Earth será un mundo densamente poblado. ¿Qué mejor que un mundo virtual densamente poblado de gente real como soporte publicitario? Esa es la pregunta que deben haberse hecho los estrategas de Google al ver la repercusión comercial del modelo Second Life. De acuerdo con el Wall Street Journal , ésa sería la idea que impulsa la adquisición de Adscape Media ( http://www.adscapemedia.com/ ), empresa especializada en desarrollar campañas publicitarias en videojuegos, lo que se conoce como advergaming ). Se comenta que la adquisición significaría invertir 250 millones de dólares para Google.

A todo esto, Microsoft compró hace apenas un año Massive Inc., otra compañía del sector, en 200 millones de dólares.

Bloggers relacionados con fondos de inversión pronostican algunos escenarios posibles. Imaginamos la posibilidad de un avatar que puede pasear, correr o volar literalmente por una Buenos Aires milimétricamente reproducida mediante fotografías satelitales. También podría, si quisiera, detenerse en determinados sitios y realizar transacciones, consumir servicios o recibir ofertas publicitarias. Las posibilidades son infinitas.

La pregunta es, por lo tanto, ¿a partir de cuándo las cuentas de Gmail ( http://www.gmail.com/ ) vendrán con la opción de incluir un avatar para incursionar en el mundo de Google Earth?