Guillermo Lutzky es analista de sistemas y profesor de Informática. Trabaja en la Escuela Técnica ORT desde 1988 y, desde 1994, su actividad docente está enfocada a internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Fue asesor del Instituto Nacional de Educación Tecnológica acerca del Trayecto Técnico Profesional en Multimedios, en 1998, y entre 1999 y el 2004 trabajó en el proyecto de Innovación Educativa de la Dirección General de Enseñanza de Gestión Privada de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Fue también director nacional de ORT en Bolivia (2004-2005) y asesor del Ministerio de Educación de ese país en el proyecto de reforma de la educación media.
Actualmente es secretario académico de la Escuela Técnica ORT, coordinador del proyecto Campus Virtual de ORT Argentina, y docente de las asignaturas de Tecnología de la Información y la Comunicación y de Imagen y Comunicación.
En diálogo con educ.ar, Guillermo Lutzky analizó la proyección educativa de las aplicaciones web 2.0.
Por Pablo Mancini
—¿Son las aplicaciones web 2.0 herramientas para extender el aula? Según su opinión, ¿en qué medida se transforma el proceso de enseñanza y aprendizaje con estas aplicaciones?
—Acerca de los usos de las herramientas web 2.0 en las instituciones educativas, existen experiencias, particularmente en escuelas de países con alto nivel de conectividad. Al analizarlas, aparecen por lo menos dos aproximaciones (que van de la mano) acerca de sus objetivos.
En primer lugar, enseñar la utilización de herramientas que seguramente serán de uso habitual en el entorno de la sociedad del conocimiento. Estudios muy recientes acerca del uso de internet en estudiantes universitarios en EE.UU. (“Understanding the Wired Generation”, de la Universidad de Northwestern) hablan de que la verdadera brecha digital no tiene que ver tanto con el acceso a la red (una dificultad tendiente a la desaparición), sino con los “skills”, es decir, las competencias acerca de cómo utilizarla.
La segunda aproximación implica emplear a las aplicaciones web 2.0 como herramientas didácticas para “expandir el aula”. Es decir, si se logra que en un cíber un alumno se transforme en “productor de contenidos” para su pequeña comunidad educativa, es posible que estemos ofreciéndole más y mejores horas de formación, no sólo instrumental, sino también en lo referente a actitudes y valores
Integrando ambas visiones, lo importante parece ser su capacidad para crear contextos de aprendizaje que abren nuevas posibilidades de información y de comunicación y que conectan con alguna de las competencias que son necesarias para desenvolverse en el siglo XXI.
Sería interesante tener una mirada de mediano plazo y no quedar en el encuadre “brecha digital”, ya que si bien esta no puede ser ignorada, puede despojarnos de la capacidad de imaginar y actuar en un entorno de cambio como el que estamos viviendo. Es clave hacer un análisis más allá de las cuestiones de equipamiento, que se superarán en unos años (los estudiantes tendrán celulares con acceso a internet, o algún otro dispositivo como las máquinas del programa OLPC).
Francis Pisani define hay cinco estadios en la apropiación personal de las TIC:
1. Atracción (o inducción) sobre el tema
2. Acceso a las tecnologías
3. Uso de las tecnologías
4. Apropiación (resolver problemas utilizando estas tecnologías)
5. Cultura (incluyendo colaboración, configuración, trabajo en red, entre otras)
Si extendemos esta categorización a la institución escolar (que tradicionalmente demuestra resistencia al cambio) podemos imaginar cierto derrotero, a partir de las experiencias previas en el uso de la informática en la escuela. Nuestra ambición sería llegar a establecer una “cultura” en consonancia con la entrada a la sociedad del conocimiento.
—En su exposición en ArtMedia, usted explicó cómo “la red evoluciona a favor de la enseñanza”. ¿Podría ampliar esa idea?
—Es evidente que comienza a configurarse el desarrollo de una nueva Web. Si bien se ha venido gestando paulatinamente durante los últimos años, es ahora cuando se evidencian el impacto y las repercusiones que pueden llegar a tener, en particular en el ámbito de la enseñanza.
Para Cristóbal Cobo, “la Web 2.0 es una actitud y no precisamente una tecnología. El aspecto medular de esta, es que evidencia los próximos pasos evolutivos de internet. A través de ella se representa la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones web enfocadas al usuario final”.
Hoy resulta posible que un alumno o docente sin ningún conocimiento especializado en informática cuente con un abanico mucho más amplio de herramientas a su alcance, sin necesidad de un tutor, conocimientos de programación, un servidor o un determinado software para cambiar contenidos. Al mismo tiempo, aquellos que sí cuentan con conocimientos más avanzados encuentran más oportunidades de intervenir en el funcionamiento de las aplicaciones en línea, y es por ello que estas aplicaciones siempre están en versión “beta”, o bien cuentan con una formidable escalabilidad. Siempre en permanente innovación, la anhelada “mejora continua” se transforma en una realidad digital en la que todos ganan.
Existen varias aplicaciones que están desarrollándose bajo esta lógica de simplificar el crear y modificar contenidos en la Web, que van en directo beneficio de los usuarios (desde ahora editores de contenido. Este fenómeno en crecimiento resulta especialmente interesante: al examinarlo con más atención se comprende en qué sentido está evolucionando la Web y qué implicaciones tiene en la gestión del conocimiento en línea.
Pareciera muy apropiado para cualquier docente, en cualquier nivel de la enseñanza, tanto sea formal o informal, poder “investir” a sus alumnos de esta posibilidad de ser protagonistas y constructores, al mismo tiempo que estudiantes. Con la actitud que menciona Cobo, buenas propuestas didácticas, algo de pasión y cierta capacidad de análisis crítico por parte del docente, las posibilidades son enormes.
—En la ORT, usted ha desarrollado experiencias con aplicaciones web 2.0 ¿En qué consistieron esas experiencias?
—Las experiencias se desarrollan en el marco de una asignatura relacionada con la Informática, llamada “Tecnología de la Información y la Comunicación”. En ella se enseñan conceptos básicos de la informática, la utilización de aplicaciones de escritorio, conceptos de internet y una introducción a la programación. La asignatura tiene una frecuencia da una vez por semana en un bloque de 80 minutos. Los alumnos tienen 13 años y cursan el equivalente a octavo año de EGB.
Los objetivos propios del ensayo eran agregar estas nuevas tecnologías, acercar a los alumnos a la Web 2.0, observar la reacción ante la previsible mayor cantidad de trabajo extraescolar que esto traería aparejado y lograr una mayor interacción del estudiante con internet, más allá de la búsqueda de material o el uso de mensajería o correo electrónico. Además, era importante percibir la reacción de la comunidad educativa, otros docentes, padres y los propios alumnos ante la responsabilidad y compromiso de hacer públicas y ubicuas las diferentes categorías de producciones de la clase.
En lo referente a lo metodológico, las actividades con herramientas web 2.0 se desarrollaron de acuerdo con las siguientes pautas:
* Se organizó un blog para cada curso, de manera que la mayoría de los trabajos de la asignatura se realicen a través del blog.
* Se definió al blog como un espacio comunitario en el cual cada integrante del curso, (incluyendo al docente) “publica” o “muestra” sus tareas, tanto para sí mismo como para los demás. Este espacio es ubicuo, con lo cual los alumnos pueden acceder a él desde casa, desde la escuela, o en casa de un amigo o familiar. Por otro lado, ya que se trata de tareas que no deberían ser exactamente las mismas para todos, este tipo de trabajo implica buscar tareas “personalizadas”, con cierto margen de opción, para los alumnos. Por ejemplo, si deben buscar noticias sobre temas informáticos, las noticias no deben repetirse.
* Se utilizó la enorme variedad de información existente en internet para que los estudiantes pudieran analizar qué produjeron los demás integrantes del curso, buscar información, procesarla semántica e informáticamente, para luego publicarla, editarla, ampliarla y hasta post-producirla.
* Además los estudiantes debieron crearse un blog personal (una “carpeta” virtual), donde guardan sus propios trabajos.
La secuencia de actividades que los alumnos debieron realizar durante el primer semestre fue la siguiente:
1. Crear una dirección de mail para esta clase, suscribirse y configurar un agregador de feeds RSS, y suscribirse al blog.
2. Buscar y publicar una noticia o artículo referida a tecnología
3. Suscribirse a sitios con feeds RSS y publicar una captura de pantalla del agregador con los feeds
4. Crear un blog personal
5. Elegir un lugar significativo para ellos. Escribir por qué lo eligieron, buscar fotos del lugar, una imagen satelital y un texto literario referido a ese lugar.
6. Diseñar, publicar y analizar una encuesta
7. Publicar apuntes de clase ¡Así no se pierden y están a disposición para todos!
8. Publicar tareas de otras asignaturas. Los docentes corrigen y comentan
9. Actualizar los agregadores
10. Buscar un video en un repositorio e insertarlo en el blog.
11. Recibir tareas en una entrada, preguntar dudas en la secuencia de comentarios de la entrada.
Los materiales utilizados, en todos los casos, fueron herramientas residentes en internet y gratuitas, con lo cual no hubo ningún costo agregado para la clase o los alumnos, más allá del acceso a internet.
—¿Qué evaluación hace de la utilización de estas aplicaciones por los alumnos?
—Algo que llama la atención fue la naturalidad con la cual los alumnos incorporaron la herramienta a su cotidianidad. Más allá de esto se percibe entusiasmo y compromiso, y aparecieron propuestas superadoras por parte de los chicos. Los trabajos fueron de una calidad superior a la esperada, en términos generales. Fue interesante además cómo fueron respondiendo a observaciones sobre la ortografía, el estilo de redacción y de diseño, que entiendo tienen que ver con la “beta permanente” por un lado, y con el carácter abierto de la producción por el otro. Además, y esto es especialmente significativo tratándose de adolescentes, no hubo quejas por la mayor carga de trabajo
Hay que destacar que el blog es un espacio muy amigable para el docente para “publicar” información que considera relevante para los chicos, para corregir tareas y hasta (mediante comentarios) hacer “públicas” al resto del grupo dichas correcciones, cuando resultara conveniente. Esta observación fue verificada por docentes de otras asignaturas, que también han comenzado a utilizar el blog, en particular para que los alumnos publiquen producciones como cuentos, análisis literarios e investigaciones.
Los comentarios de las familias mostraron bastante entusiasmo respecto de la “producción”, en contraste con algo que percibían como un excesivo uso de internet con fines recreativos.
Queda pendiente una vuelta más al tema de los servicios de sindicación, que me parecen una herramienta importantísima para poder ayudar a explorar internet, pero que al mismo tiempo transmiten la sensación de estar “dentro” de los acontecimientos. Seguir el blog de un emprendedor, o el desarrollo de una actividad por parte de una ONG, son elementos que no aparecen en los medios de comunicación y que permiten un acercamiento muy particular a la realidad que vivimos, aportando un andamiaje muy sólido para comprenderla.
—La escuela se redefine a partir del acceso a la sociedad del conocimiento. ¿Cómo analiza este tema? ¿Qué cuestiones están en juego para los docentes, para los alumnos y para las instituciones?
—La sociedad del conocimiento se está instalando en grandes sectores de nuestro país. Afectará al eje docente-alumno-tarea, y al eje docente-padre-directivo-institución educativa.
Los mecanismos de construcción de conocimiento, producción de información y comunicación entre los protagonistas de los procesos escolares son centrales a la dialéctica de la educación desde hace varias décadas, y pareciera evidente la influencia de estas tecnologías para poder facilitar la concreción de avances en los estos procesos.
Podemos predecir que en el campo de la comunicación institucional (que consideramos esencial para reconstruir la percepción que se tenía de la escuela hasta hace unas tres décadas, y que se ha perdido en todos los niveles socioeconómicos), inmediatamente aparecen posibilidades de uso para los blogs:
* Contar acerca de una clase, salida, evento, etcétera (por parte del docente o de un alumno).
* Involucrar a la comunidad educativa y aprovechar su conocimiento acerca de determinados temas (clase de biología por un padre médico que puede señalar algunas novedades que estén ocurriendo en su campo de conocimiento).
* Proporcionar recursos e información para las familias u otros docentes que trabajen en paralelo o que tomarán al grupo en el año siguiente.
* Dar a la comunidad educativa un espacio para compartir sus voces y opiniones.
* Atraer a potenciales colaboradores para la escuela, no relacionados directamente con la institución.
En lo referente a los docentes -y como lo fue a lo largo de la historia de la educación– lo importante será tener individuos y equipos comprometidos, con la suficiente confianza en sí mismos para pararse de otra manera frente a la clase. Gros Salvat define al maestro en la sociedad del conocimiento como un guía turístico o un director de orquesta, en oposición a un solista de flauta frente a un auditorio poco interesado.
Los docentes deberán idear buenas actividades, no tener miedo a equivocarse, hacer ajustes y ofrecer a los alumnos soporte emocional y apoyo técnico. Como con cualquier innovación que llega al aula, el docente se ve obligado a, ante todo, permitirse probar y equivocarse; en segundo lugar, a analizar si la actividad necesita del uso de estas herramientas para su concreción (es decir, para registrar el proceso), o tal vez sólo para mostrar el producto final; y finalmente a aceptar el carácter de “beta permanente” de las publicaciones, ya que los productos podrán irse corrigiendo mediante aproximaciones sucesivas. Esto ofrece muchas ventajas; quizás aparezcan desventajas, pero evidentemente modificará las prácticas de evaluación.
Recuperando a Tiscar Lara, hay que considerar las capacidades y habilidades que puede desarrollar el alumno en su experiencia como autor de un blog, aprovechando todas sus posibilidades como formato de publicación e instrumento para la interacción social en la Red. Podemos citar la organización del discurso, el fomento del debate, la construcción de identidad, la creación de comunidades de aprendizaje, el compromiso con la audiencia y una excelente forma de registrar y conservar las producciones que, de no usarse esta herramienta, quedan en un hermoso cuaderno en un estante, o en las hojas rotas de una carpeta a fin de año. Parece claro, asimismo, que la utilización de computadoras en la escuela aproxima el entorno escolar a otros entornos del alumno (familia, amigos), lo que facilita la transferencia de los aprendizajes de unos contextos a otros.
La utilización en la escuela de las herramientas de la Web 2.0 (y en general de las nuevas TIC), favorecerá aprendizajes que, en ocasiones, permanecen ocultos en la agenda de los grandes objetivos educativos, pero no por ello son menos importantes.
En el caso de los blogs, suponen una oportunidad para la socialización entre profesores y alumnos en un espacio más horizontal e informal que el aula. Los alumnos podrán incluso mejorar sus técnicas de producción del material (en particular la escritura) y concentrar el esfuerzo en la narración, lo que les permitirá establecer canales de comunicación con sus lectores, ya que el docente no es más el único que lee la producción de sus alumnos.
El hecho de que sea público genera, además, un sentido de responsabilidad en quienes ponen en juego su propio espacio en la comunidad ampliada, y valoran su trabajo por encima de lo que podría ser un requisito académico dirigido exclusivamente al profesor.
Queda abierto, el análisis de las interacciones sociales dentro de la comunidad educativa, es decir cuáles son los aprendizajes que realiza la comunidad educativa como un todo. Nos referimos al rol de los otros en los procesos de pensamiento, es decir la función que ejercen los docentes, las familias y los pares en los procesos de aprendizaje, ya que las interacciones sociales son inherentes al desarrollo de los seres humanos.
Fecha: Septiembre de 2006
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